Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas.
Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón.
Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros.
Que cada mañana amanezca un día más de entrega y servicio.
Que cada noche nos encuentre con más amor de esposos.
Haz, Señor, de nuestros hijos, lo que Tú anhelas:
ayúdanos a mostrarles tu camino.
Que demos lo mejor de nosotros para ser felices en el hogar.
Que nuestro amor esté abierto a los que no tienen amor.
Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro
nos concedas el permanecer unidos para siempre en Ti.
Amén.