El SIDA en el mundo

La agencia de las Naciones Unidas para el Sida, ONUSIDA, acaba de dar a conocer su informe anual sobre el estado de la epidemia en todo el mundo y sus conclusiones no son alentadoras. "A pesar de todos los esfuerzos realizados, la enfermedad sigue siendo extremadamente dinámica, creciendo y mutando a medida que el virus encuentra nuevas oportunidades de transmisión", asegura el documento.

Para muestra, un botón. En el año 2003 cinco millones de personas resultaron infectadas por el VIH en todo el mundo, lo que significa que el número de portadores ha pasado de 35 a 38 millones entre los años 2001 y 2003.

En este mismo período de tiempo el 'síndrome de la inmunodeficiencia humana adquirida' se ha cobrado tres millones de vidas, lo que eleva su macabra 'cosecha' a 20 millones desde que en el año 1981 se diagnosticase el primer caso del sida.

Aunque los autores de este informe, llevado a cabo con los datos de 78 países, admiten algunos progresos, alertan de lo mucho que aún queda por hacer. "La financiación se ha multiplicado, pero sigue siendo la mitad de lo que haría falta y no siempre se emplea eficazmente".

Concretamente estos fondos han pasado de los 300 millones de dólares (unos 244 millones de euros) que se gastaban en 1996 a los cinco mil millones que se dedicaron a la lucha contra el sida el pasado año.

Pese a ello, Naciones Unidas calcula que harían falta unos 20.000 millones antes del año 2007 para dotar de antirretrovirales a más de seis millones de pacientes en el Tercer Mundo, cuidar de los más de 22 millones de niños que han quedado huérfanos por la enfermedad, hacer las pruebas del sida a más de 100 millones de personas y campañas educativas para más de 60 millones de jóvenes.

Europa del Este y Asia central

Sin apartar la atención del continente africano, donde el sida sigue propagándose, la preocupación se extiende ahora a otras zonas del planeta como Europa del Este o Asia central, regiones que han experimentado el incremento de la epidemia más rápido de los últimos años. Nada menos que de 160.000 infectados en 1995 a 1,3 millones en la actualidad, en muchos casos menores de 30 años. Rusia, con tres millones de seropositivos, sigue ostentando las peores estadísticas de la región.

En el resto del continente asiático, donde los principales grupos de riesgo siguen siendo los homosexuales, los usuarios de drogas intravenosas y los trabajadores del negocio del sexo, ONUSIDA advierte lo precario de las medidas de prevención debido, fundamentalmente, "al estigma y a la discriminación".

En cuanto a África, donde viven dos tercios de todos los pacientes con VIH del mundo, la epidemia parece haber experimentado una cierta estabilización, aunque se debe sobre todo a un aumento de las muertes por SIDA y al incremento continuado de nuevas infecciones.

María Valerio