Enamórate

Nada puede importar más que encontrar a Dios.

Es decir, enamorarse de Él

de una manera definitiva y absoluta.

Aquello de lo que te enamoras

atrapa tu imaginación,

y acaba por ir dejando su huella en todo.

Será lo que decida qué es

lo que te saca de la cama en la mañana,

qué haces con tus atardeceres,

en qué empleas tus fines de semana,

lo que lees, lo que conoces,

lo que rompe tu corazón,

y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud.

¡Enamórate! ¡Permanece en el amor!

Todo será de otra manera.

Pedro Arrupe