Si...

Si cuando alguien me hace daño,

soy capaz de perdonar…

Si cuando alguien busca mi mal,

yo le devuelvo el bien…

Si cuando miro mis bolsillos,

siempre hay un agujero

por donde se escapa algo

para mi hermano…

Si cuando hago el bien,

no hace falta

que se entere todo el mundo…

Si cuando oro,

se me puebla el corazón de nombres…

Si cuando estoy con otro ser humano,

no importa quién,

veo tras su fachada exterior

el rostro del Dios vivo…

Entonces es que yo también,

como la Magdalena,

he resucitado.

 

Fermín Negre «Muéveme»