La mentira y la verdad

La mentira dijo a la verdad:

– Buenos días, doña verdad.

Y la verdad fue comprobar si realmente era un buen día. Miró hacia arriba, no vió nubes de lluvia, varios pájaros cantaban y viendo que realmente era un buen día, respondió a la mentira:

– Buenos días, doña mentira.

– hace mucho calor hoy, dijo la mentira.

Y la verdad viendo que la mentira decía la verdad, se relajó.

La mentira entonces invitó a la verdad a bañarse en el río. Se quitó la ropa, saltó al agua y dijo:

– venga doña verdad, el agua está deliciosa.

Y una vez que la verdad sin dudar de la mentira se quitó la ropa y se cayó, la mentira salió del agua y se vistió con la ropa de la verdad y a su vez la verdad se negó a vestirse con la ropa de la mentira y por no tener que avergonzarse, salió desnuda caminando por la calle.

Y a los ojos de otras personas era más fácil aceptar la mentira vestida de verdad, que la verdad desnuda y cruda”.