El silencio de los buenos


El infierno estaba lleno, o casi.  Pero aún había una fila de personas esperando para entrar.  Salió el demonio y preguntó:
- Queda un solo sitio. ¿Quién es el peor de vosotros?  A ver, tú, ¿qué has hecho?
El hombre respondió:
- Yo no he hecho nada. Debe haber un error.
- ¿Cómo nada?
- Sí, nada.  La verdad es que he asistido a muchísimas barbaridades: violencia, guerras y otras cosas peores.  Pero yo nunca hice nada... -respondió el hombre asustado-.
El demonio volvió a preguntar:
- Pero, ¿de verdad viste todo lo que cuentas y no hiciste nada?  No hay duda: ¡el puesto es tuyo!