El astrónomo
A la sombra del templo vimos un amigo mío y yo
a un ciego que estaba allí sentado a solas.
Mi amigo dijo:
"Mira, ahí tienes al hombre más sabio de la tierra".
Me separé de mi amigo, me acerqué al ciego, le saludé
y nos pusimos a hablar los dos.
Cuando hubo pasado un rato, le dije:
Perdona mi pregunta, -¿Desde cuando eres ciego?
"Desde que nací", me contestó...
- ¿Qué sendero de sabiduría sigues?, le pregunté.
"Soy astrónomo", contestó.
Y poniéndose las manos en el pecho, añadió:
"Sí, contemplo todos los soles, todas las lunas
y todas las estrellas que tengo aquí dentro"