Cáritas Española ayudó durante el año pasado a más de un millón de personas
Cuenta Sara Martín en La Razón que nada menos que a la friolera de un millón cien mil personas atendió Cáritas Española durante 2005. Son cifras que arroja su última memoria, aunque no las únicas. También revela un preocupante «agotamiento de los donativos».
Ciento sesenta y tres millones de euros sirvieron el pasado año para ayudar a combatir la situación de pobreza de un millón ciento veinticinco mil personas en España, tal y como explicó ayer a los medios de comunicación Rafael del Río, presidente de Cáritas Española. «Es importantísimo que la gente sepa a qué se destina el dinero que da», explicó. Más aún si se tiene en cuenta que más del sesenta por ciento de sus fondos proceden de manos privadas, por lo que sigue siendo su principal fuente de recursos.
¿Cómo se reparte?
La división del pastel de donativos es compleja, según explicó Silverio Agea, secretario general de la organización y también presente en el acto. El programa «Mayores» se llevó la porción más grande: veintiún millones de euros, puesto que los ancianos viven en «un grado mayor de dependencia, con más soledad y con menos recursos».
Para Agea, «los ancianos siguen siendo una prioridad». Tras ellos, se sitúa en el segundo puesto el programa de «Empleo e Inserción Laboral» para el que, desde 2001, Cáritas ha aumentado su presupuesto en más de un treinta por ciento.
El secretario general justificó este aumento porque invertir en empleo es «el mejor instrumento para la inclusión social y para sacar de la pobreza». Otros programas que se han llevado una buena ración del pastel de donativos son el de «Sin Techo y Transeúntes», el de «Mujer» y el de «Inmigración».
Pero a pesar de las cifras y de los resultados, no todo es positivo. El secretario general de Cáritas Española reconoció que han perdido cuatro mil voluntarios desde el año 2000. Tampoco las donaciones han mejorado: frente a los veinticinco millones de euros recaudados para el tsunami del sudeste asiático, el terremoto de Pakistán «sólo» ha conseguido un millón. A este fenómeno Agea lo llama «el agotamiento del donante», aunque también reconoce que se debe a la aparición de otras ONG.
Para finalizar, Agea recordó que «el mérito real es del que aporta». Por eso, dio las gracias a los ciudadanos que han confiado durante 2005 en Cáritas «como cauce para hacer llegar sus donaciones». Con su ayuda, más de un millón de personas en España han podido paliar, al menos en parte, su situación concreta de pobreza o de soledad.