Plan Marshall para África
Mejor idea que las vallas de alambre que no duelan es lo que ha propuesto un ministro alemán, que comprende que el problema de los subsaharianos en Ceuta y Melilla es un problema europeo. Ha sugerido la idea de que cada país europeo debería adoptar a un país africano y ayudarlo por todos los medios a que se desarrolle y sus habitantes no tengan que emigrar a Europa. La idea me parece excelente y podría salir bien, tal como el Plan Marshall funcionó con Europa después de 1945. Pero aquí viene a cuento el librito genial, irrenunciable, de E. M. Schumacher Small is Beautiful, que ha sido una biblia para mí y debería serlo —supongo lo es— para todos los ecologistas. En él está la primera idea del crecimiento sostenible. O sea, no se puede desarrollar Camerún o Nigeria como Francia y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, porque esos dos países venían de economías industrializadas y con sistema de ciudades, en tanto que los países africanos son agricultores de subsistencia, cuando no simples nómadas recolectores y, por tanto, sin sistema urbano.
El Plan Marshall para África debería asignar a cada país de los quince uno africano, y entonces cada uno analizar el país que le ha tocado y ver qué actividades económicas se pueden fomentar en ese país. Serán agrícolas, derivados de la agricultura y recolección de ciertos recursos naturales, a los que no se deben oponer aranceles egoístas como ahora, ni siquiera para proteger a los agricultores franceses.
La valla de Ceuta y Melilla tiene una razón indiscutible: es donde hay menos agua para ir de África a Europa. Nos ha tocado el Estrecho, como por la misma razón nos tocó una base americana en Rota, pagando ellos, y otra base en Gibraltar, de gorra, desde que los ingleses aprovecharon la Guerra de Sucesión para pescar en estrecho revuelto.
¿Serán capaces los europeos de persuadir a Marruecos y a Argelia para que vigilen sus fronteras? ¿En el caso de Ceuta y Melilla, es una maniobra para acabar quedándose Marruecos las dos ciudades? Mal lo tiene ZP si ha de pasar a la historia como el que rindió dos ciudades que teníamos desde Carlos V.
Pero con todo y ser muy grave, ése es un problema para España de puertas adentro. El problema grave, porque es un pecado de lesa humanidad, es amurallar la UE contra los subsaharianos que llaman a la puerta. Hace décadas que se debió iniciar el Plan Marshall para África; ahora es la única solución sensata, práctica y justa que le veo al problema.
Luis Racionero.