Señores de la muerte el terror y la guerra
El sur sentado frente al mar, miro al Sur que muere. Miro, sí, y no puedo evitar que un grito desgarrador inunde mis pulmones, mis ojos, mi corazón, y que, Negro, Blanco, Rojo, atraviese el mundo y llegue hasta los señores inmundos que se reúnen, seguros y llenos de miedo, mucho más allá de mi espalda, a hablar de genocidio, de asesinato, de guerra, de Nada.
Señores de la Muerte: yo os hablaré de genocidio, aunque no queráis escucharme. Yo os hablaré de cada una de las personas que muere, que está muriendo mientras escribo estas palabras y mientras vosotros las leéis, y cuya sangre, lánguida, sin agua, sin alimento, clama al cielo y os acusa. Yo os hablo de responsabilidad por los millones de seres humanos a los que negáis el futuro, sentados en vuestras puercas poltronas, discutiendo cómo arrancar con vuestras garras la piel de la humanidad.
Señores del Terror: yo os hablaré de asesinato y de terrorismo. Yo os hablaré del terror que habéis implantado, como horrible semilla, en nuestras almas cada vez que salís por las pantallas de la mentira y las inundáis de palabras sin Palabra, de basura increíble que ya no aceptan nuestros crédulos oídos. Os hablo del terror que causan vuestros vergonzosos tratados, vuestros pactos, vuestras cínicas instituciones, vuestras podridas normas inmorales e inhumanas que hunden a los hundidos y levantan a los hartos.
Señores de la Guerra: yo os hablaré de guerras contra todos y contra los pobres. Yo os hablaré de tráfico de armas para experimentar efectos en pueblos devastados por el SIDA, de ataques sin razón, de dictadores elegidos en vuestras reuniones, que masacran con vuestros misiles y vuestras bombas. Yo os hablaré de refugiados que miran al cielo buscando respuesta.
¿Acaso pensabais que vuestro Reino duraría para siempre? Oh, no: ya se escuchan las olas de aquellos que no aguantan más. Ya llega el mar de la esperanza, golpeando las arcas de Occidente, señores sin futuro…
José Manuel Llamas