El partido del corazón

El hecho ocurrió durante la Primera Guerra Mundial. Diciembre de 1914. El día de Nochebuena los soldados de uno y otro bando decidieron dejar a un lado la batalla y confraternizar con el enemigo —incluso jugando un partido de fútbol— ante el inminente nacimiento del Niño Dios. Es lo que se conoce como «tregua de Navidad».
La historia ha sido evocada ahora por León XIV, que en su mensaje con motivo de un partido benéfico que va a tener lugar en Italia entre políticos y cantantes italianos aseguró que «siempre es posible encontrarse, incluso en tiempos de divisiones, bombas y guerras».
El Partido del Corazón, que es como se conoce la iniciativa, une deporte, solidaridad y compromiso social. En concreto, este año se va a disputar en apoyo a los niños que llegan a Italia desde zonas de guerra, un proyecto impulsado por el Hospital y la Fundación Bambino Gesù junto con Cáritas Italia.
El Papa valoró la participación de equipos formados por políticos y cantantes, y señaló que tanto la política como la música pueden ser instrumentos de unidad y esperanza. «La política puede unir en lugar de dividir, si se dedica al arte del diálogo en busca del bien común», afirmó, mientras «la música enriquece nuestras palabras y recuerdos desde la infancia».
Por último, el Pontífice animó a todos los aficionados que asistirán al evento a dejarse inspirar por los niños, los protagonistas invisibles del partido, y a convertirse en «hombres y mujeres del encuentro», capaces de abrir caminos de paz y acogida.
«El deporte, cuando se vive bien, transforma el enfrentamiento en encuentro, la división en inclusión, la soledad en comunidad», añadió. Y concluyó con un llamamiento urgente: «Está en juego nuestra humanidad. Que este partido que habla de paz anote un punto a su favor».